León.- Ya urgía que Ángel Mena despertara y se hiciera presente en el marcador, en el torneo mismo.
Su gol, el que significó un triunfo necesario, fue una belleza. Desde el pase de Jean Meneses pasando al desmarque que hizo Mena y terminando con una definición elegante del de Ecuador.
Mena no se desesperó, en un instante pensó lo que tenía que hacer y bombeó a la salida de Talavera. Una salida que tuvo grados de predecible con el "cristo" y que por ello hubiera sido lamentable no meterla.
El "Ángel del Gol" ya había tenido una similar en donde el balón se le alargó. Fallar dos veces no era permitido porque la contundencia seguía sin aparecer en una Fiera que fue superior en CU, pero dominar no era sinónimo de victoria, el deber era anotar y ganar.
La importancia que tiene el ecuatoriano en el accionar ofensivo sale a flote cuando encuentra los espacios, le llega el balón repetidamente y logra encararse hacia la red enemiga.
A lo de Mena, fue clave que otros elementos también subieran un escalón en el nivel de su accionar. Meneses cumplió en la labor que hizo unos metros más adelante, moviéndose para librarse de la marca y ceder constantemente el balón.
Los cambios de Nacho Ambriz funcionaron. Primero al devolverle la confianza a un Rodolfo Cota que dejó plasmado que la banca no lo enfrió. Segundo, al poner una media de contención que se acompañó y entendió más entre Luis Montes y el "Oso" González.
Además, con esta nueva función encomendada a Fernando Navarro para enganchar a las líneas responsables de generar profundidad hacia el terreno contrario.
El campeón dominó de nueva cuenta al subcampeón. La tenencia de la redonda fue claramente esmeralda en la cancha auriazul y en la segunda mitad la estadística se ratificó.
Pumas tuvo un remate al poste, chispazos esporádicos durante el juego y su técnico Andrés Lillini ya debe estar preocupado al sumar cinco partidos sin ganar y sin anotar un mísero gol.
La fiera leonesa tomó respiro a costa de la fiera capitalina, aunque afirmar que con estos tres puntos ya se resolvió el irregular arranque de los Esmeraldas, sería pecar de ilusos.
Falta todavía para ver a un León ciento por ciento definido, ajustado, balanceado y afinado.
La victoria sobre Pumas llega en un momento oportuno puesto que puede significar el inicio de un repunte anhelado. Se vienen para el cuadro esmeralda tres juegos en una semana interesante ante el Cruz Azul, Puebla y América. Sábado, martes y sábado próximos, los dos primeros como local.
Por lo pronto, Los de Ambriz llegaron a siete puntos y salieron de la zona de la vergüenza en la Tabla General. Dar un paso hacia adelante siempre podrá convertirse en envión para encontrar el despertar que como campeón defensor debe tener la Fiera.
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