Una veintena de aficionados del León fueron agredidos por la barra de los Xolos de Tijuana antes del juego del viernes en el estadio Caliente. El saldo: cinco heridos, pero ningún detenido.
Uno de los agredidos es Enrique Cervantes, quien recibió una patada en el rostro y quedó noqueado en la explanada del estadio Caliente. En redes sociales se han viralizado los videos de la brutal agresión, aunque por fortuna el aficionado del León está fuera de peligro.
En entrevista con Paco Vela para el portal Cancha Política, Cervantes narró cómo se dio la agresión. No se trató de un enfrentamiento entre porras, pues todos los aficionados del León agredidos viajaron como familia, en un grupo pequeño, en vuelo comercial desde el aeropuerto del Bajío.
“Venimos de León… nos vinimos en avión pura familia… llegamos al estadio y fui a conseguir un boleto que le faltaba a un hermano y cuando regreso, los agresores ya estaban encima”, narró Cervantes para Cancha Política.
“Sin provocación alguna, quiero que quede bien claro, ellos (los agresores) fueron directamente hacia la porra, ellos pensaron que éramos una barra, pero solamente éramos familia… hay señoras, jóvenes e incluso”.
Encapuchado lo pateó en la cabeza
Enrique Cervantes le confirmó a Paco Vela que es él quien aparece en los videos justo en el momento en que un encapuchado lo patea en la cabeza.
“Hay un video donde se muestra que estoy aturdido e inconsciente, llega un fulano, que lo tenemos identificado, llega y sin mediar una sola palabra me da una patada en el rostro y me noquea. Me dejó inconsciente algunos segundos, fue una agresión cobarde porque yo estaba en el suelo, ni siquiera pude defenderme”.
Resultaron cinco heridos
Pese a la brutalidad de la agresión, Cervantes está fuera de peligro. Él y otros cuatro miembros de su familia fueron llevados a los servicios de emergencias, aunque el aficionado aclara que hasta ahí llegó el apoyo de las autoridades.
“Es muy importante que todas las autoridades estuvieran un poco más al pendiente, que hubiera más vigilancia con la porra y en general con toda la gente, que hubiera atención, porque no había vigilancia, no había en los alrededores nadie que nos pudiera ayudar”.
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Para el seguidor del León, lo más lamentable es la incertidumbre de asistir a un estadio, sin saber si se verá un espectáculo en calma o todo terminará en una tragedia.
“Vimos lo que pasó en Querétaro y acá en Tijuana contra una familia, entonces pienso que debería haber más vigilancia y un poco de seguridad para las familias que en verdad vamos a disfrutar el futbol, sin ánimos de ir a agredir, solamente íbamos a ver el juego…”.
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