Tuvieron su ‘boom’ a principios de la década del dos mil. Solían verse en cada partido de Primera División, Primera A y demás divisiones, pero luego de un tiempo y tras ser vinculadas con agresiones entre los grupos de animación de diversos equipos, su existencia fue condenada al olvido (por lo menos en el futbol mexicano)
Ahora solamente se pueden ver en torneos internacionales, tales como la Liga de Campeones de la Concacaf, en donde este martes aparecieron de nueva cuenta en la famosa puerta 5, justo en la parte superior de dicha zona.
La tradicional de: “Los De Arriba”, “Coecillo”, “Bajío”, “León Guanajuato, donde la vida no vale nada y el Club León Vale Todo”, entre algunas otras que más allá de aparecer y dar colorido al inmueble van llenas de identidad.
Y es que originalmente, los trapos buscan presumir los barrios o sitios más emblemáticos de la ciudad o bien, todos los puntos desde donde la afición se hace presente para apoyar a su equipo y aunque la idea sin duda refuerza la identidad de un equipo con su afición, otro tipo de cuestiones extra cancha han hecho que prácticamente estén al borde de la extinción.
A pesar de lo anterior, el estadio León es uno de los inmuebles que más colorido presumen en la Liga Mx ya sea en dicha liga o en Concacaf, los largos trozos de tela que aparecen desde lo alto hasta la parte superior en tonalidades verde y blanco y las enormes banderas ondeando, hacen que justamente la identidad por los colores no se pierda.