Nacho Ambriz apagó con el frío nervio de su estilo el intento de resurgir que quería gozar el Americanismo en este torneo.
No le valió a las Águilas el quedar como superlíderes del torneo ni el tejer una larga racha de partidos sin perder.
De nada le sirvió al América tanto gol que le atiborró al Puebla en la fase anterior.
El Americanismo llora, tal como lo ha hecho ya por cuatro años sin levantar el trofeo de monarca en la Liga Mx. Ocho torneos que parecen poco, pero para el sentimiento águila ya es considerable.
El América sucumbió ante la efectividad de los Diablos Rojos que se postraron en la cancha para jugar con el toque de la pelota y el reloj de juego, sello característico de Ambriz.
Un duelo tenso, ganado por Ambriz
Entre Águilas y Diablos, la tensión se vivió palmo a palmo en un duelo que presentó individualidades sobresalientes como las de Volpi y Meneses, sin embargo, fue clave que Nacho le ganara la partida al ‘Tano’ Ortiz.
Henry Martín estuvo a una pierna de echar por tierra la fórmula de Nacho, pero estar adelantado con centímetros en estos tiempos del VAR es un pecado.
En la fase final del Apertura, Toluca dejó fuera al débil Bravos, al versátil Santos y al super favorito América, triunfos que lo convierten en un auténtico caballo negro.
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Nacho sabe renacer
El punto peculiar en esto es que Ambriz se ha levantado, otra vez, desde las cenizas. Con León primero dejó de ser un técnico con estampa de timidez para regenerarse en un domador al frente de un equipo espectacular de fieras. Aún así, sufrió la dura lección de fracasar un par de veces para después conseguir el título.
Ahora en el Toluca, Nacho no evitó en su primer torneo que en el infierno se pagara una millonada por ser de los peores en el tema del porcentaje. Así es, vino del fondo para ubicarse a unos metros de la gloria.
De hecho, Nacho es el último timonel mexicano en alzar un título en la Liga y lo cierto es que dirigirá su tercera final en México.
La primera en 2019 la perdió ante Tigres, la segunda en 2020 que ganó a costa de Pumas y ahora en 2022 buscará otra estrella en su palmarés, partidos por el título que ponen a Nacho como uno de los mejores estrategas del momento y que le dicen que el brinco que dio a Europa fue un pasaje agridulce.
No descartemos que Nacho lo vuelva a hacer.
Parecía que un gol era poco para que el América remontara. No para Nacho, para él era una distancia suficiente para aniquilar impasiblemente al mega favorito.
Nacho ríe, pues mandó al Americanismo al diablo.
Twitter @geraslugo