Un señorón en todos los sentidos, dentro y fuera de la cancha.
Por decirlo de una manera muy futbolera, siempre con el debido respeto con el que lo traté, don Roberto López refuerza ahora a esa dorada legión de ex jugadores esmeraldas que juegan en las canchas celestiales. El viernes pasado recibimos la triste noticia de su fallecimiento.
Defendió la casaca verdiblanca por nueve años desde su llegada en 1964. De ser delantero por la banda, lo habilitaron como defensa lateral. Su condición física contrastaba con su personalidad, esa que fue siempre tranquila y serena al hablar, pues en la cancha mostró velocidad y anticipación para la marca.
Roberto López fue parte del León que marcó época en la década de los sesenta. Aportó para que el equipo leonés se convirtiera en el primer campeón del estadio Azteca al ganar aquella final de Copa a las Chivas en 1966.
Era un equipo aguerrido que combinaba experiencia y juventud, aunque lo más sobresaliente caía en que aquel plantel se conformaba con solo mexicanos.
Así, compartió cancha con Marcos Gallardo, los hermanos Loza, con el buen “Pachuco” López, “Chavicos” Enríquez, “Santillán” Barajas, el profe Gabriel Mata, “Xelajú” Anaya, “Chino” Estrada y la “Pájara” Fuentes, entre otros.
También, jugó contra el River Plate en la inauguración oficial del Estadio León en aquella histórica victoria de 3-2 sobre el cuadro argentino y alineó cuando los Panzas Verdes jugaron contra Brasil previo al Mundial de México 70.
Un verdadero campeón con el León al alzar los trofeos de los torneos de Copa en las temporadas 66-67, 70-71 y 71-72), así como los de Campeón de Campeones en 1971 y 1972.
Mi primer recuerdo de Don Roberto
Siendo niño, mi primera referencia que tuve de él fue al recordarlo con la playera del Unión de Curtidores cuando jugó en primera temporada del “Equipo que no Quería Perder” en la 74-75. Después, me di cuenta de gran palmarés.

Queda el recuerdo de una foto publicada en la revista Penalty! donde aparece con mi padre, el “Becerro” Morales, “Gallo” Villalobos y el “Fuchito” Rocha.
A inicios de febrero de este año, mi papá, José Luis “Gato” Lugo, y yo caminamos con don Roberto unos metros en el Barrio Arriba al salir de la misa en la que despedimos al doctor Primo Quiroz.
Siempre cordial, comentamos un poco del paso del equipo León
Tuve la fortuna de recibir repetidamente sus críticas a los comentarios que hago en este espacio. Le gustaba hablar de la Fiera, de su Fiera.
Con nostalgia, les comparto íntegra la opinión que me hizo cuando el León empató a tres con el Toluca en este torneo:
Hola, mi estimado amigo Gerardo, tienes mucha razón en que son 16 puntos muy valiosos y tienen un gran mérito todos, además, el Toluca es un buen equipo y tiene buenos jugadores.
“Me parece que los últimos quince minutos el equipo León manifestó cierto cansancio y no llegaban a tiempo a recuperar la pelota, cinco minutos más de juego y quién sabe qué hubiera pasado.
Me parece que el señor Berizzo tendrá que hacer ajustes, es muy capaz y encontrará la solución pues vienen partidos difíciles y seguiremos apostando a nuestro equipo LEÓN, saludos, amigo Gerardo”.
Descanse en paz, don Roberto López, un leonés que lo dio todo en el futbol y dejó un importante legado para el deporte de nuestra ciudad.
@geraslugo en X
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