La irregularidad continúa. León pagó muy caro su falta de creatividad y de variantes, ante un Cruz Azul que aprovechó la única oportunidad que tuvo en el encuentro para llevarse el triunfo.
Esmeraldas y Cementeros se trabaron en un duelo cerrado en la mitad de la cancha, dando como consecuencia un partido insípido y con pocas emociones.
A La Fiera le pesó -y mucho- la ausencia de Luis Montes. Sin el "Chapo" comandando la media, la responsabilidad recayó en Navarro y Meneses, quienes no tuvieron el peso suficiente a la hora de generar al frente.
No hubo nada por parte de los Verdes. Con un medio campo inoperante y una delantera seca, el campeón fue nulificado por una Máquina bien plantada atrás. A Cruz Azul le bastó una genialidad de Romo, y la buena definición de Angulo, para hacerle la maldad a una Fiera que está lejos del nivel del torneo anterior.
Tal vez León merecía un poco más, y quizás la derrota es engañosa, pero un equipo con tan poca capacidad ofensiva a muy poco puede aspirar. Pinta complicado el panorama para la escuadra de Ambriz, que justo a la mitad del torneo requiere de una sacudida urgente que la haga despertar.