El 15 de diciembre de 2013 quedó grabado como una fecha histórica para el Club León, cuando el equipo de Gustavo Matosas venció al América en el Estadio Azteca para conquistar su sexta estrella.
Aquel campeonato no solo confirmó el regreso triunfal de La Fiera al máximo circuito, sino que también dio inicio al bicampeonato que consolidó su ADN ganador.
Un 2013 de comienzo estrepitoso y turbulento
El año no pintaba sencillo. El Clausura 2013 dejó dudas en el rendimiento del equipo, al punto de que la directiva llegó a cuestionar la continuidad de varios jugadores e incluso del propio Matosas. Finalmente, decidieron apostar por la estabilidad, reforzando zonas clave y respaldando al técnico uruguayo.
El equipo se mantuvo invicto hasta la jornada 9, mostrando solidez y constancia. León terminó la fase regular como tercer lugar general y fue la segunda mejor defensa del torneo.
Liguilla: Un León Contundente
El camino rumbo a la sexta estrella comenzó enfrentando a los ahora extintos Monarcas Morelia. Tras un duelo cerrado en la ida, León rugió con fuerza en la vuelta con un 4-0 en casa, sellando un global de 7-3. La Fiera mostraba potencia, orden y un futbol colectivo que los hacía un serio candidato al título.
Semifinales: Dominio sobre Santos
En semifinales enfrentaron a Santos, un equipo con figuras como Oribe Peralta y Oswaldo Sánchez. León ganó 3-1 en casa, y en la vuelta mostró madurez para manejar el partido con un 2-2 que los colocó nuevamente en una final de Liga MX. El rival sería el América, campeón vigente, superlíder y base de la Selección Mexicana rumbo a Brasil 2014. Una final soñada.
La Gran Final del A2013: Noche Mágica para León
El 12 de diciembre, el Estadio León vibró con el gol tempranero de Carlos “Gullit” Peña, quien al minuto 10 abrió el marcador. Más tarde, Mauro Boselli incrementó la ventaja para sellar el 2-0 rumbo a la vuelta en el Azteca.
Vuelta en el Azteca: La Fiera Ruge Más Fuerte
El Estadio Azteca, repleto y con el sueño del bicampeonato azulcrema, esperaba otra hazaña americanista. Pero León tenía otros planes.
Al minuto 12, Boselli silenció al coloso con el 1-0, un golpe anímico que heló las tribunas.
América reaccionó con un autogol de Juan Ignacio González, que apretó el marcador antes del descanso.
Sin embargo, el propio Juan Ignacio González se reivindicó al 51’, marcando el 2-1 tras un pase de Luis Montes.
Finalmente, Edwin Hernández firmó el 3-1 definitivo, sepultando el sueño americanista y coronando a León 21 años después de su último título.
Así y a un año y medio de su regreso a Primera División, el Club León rugió fuerte y demostró que estaba listo para seguir brillando en lo más alto de la Liga MX luego de pasar largos años en la del Ascenso. Esa noche en el Azteca no sólo significó la sexta estrella, sino el inicio de un legado que marcó a toda una generación.
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