¿Encaja Emmanuel Gigliotti? ¿Mantendrá León el estilo ofensivo? ¿Faltan refuerzos en la defensa? ¿Dónde jugará El Chapito Montes?
Las preguntas se acumulan en la libreta imaginaria de cada aficionado del Club León.
La llegada de Ariel Holan abre la posibilidad de una revolución táctica, necesaria por los resultados recientes y empujada por los refuerzos ya anunciados y por los que restan (al menos uno, según adelantó Jesús Martínez).
Si bien hasta hoy sólo están confirmados dos nuevos rostros (el ariete Santiago Ormeño y el volante Elías Hernández), Holan puede refrescarlo todo con su esquema predilecto: cuatro defensas, dos recuperadores, tres mediocampistas ofensivos y sólo un delantero fijo.
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La misma zaga
Hasta hoy, León no ha sumado defensas. De hecho perdió uno, con la salida del colombiano Yairo Moreno, usado como lateral en las últimas cuatro campañas y quien alternó la titularidad con Osvaldo Rodríguez. El otro lateral titular es Fernando Navarro, pero una lesión y siguiente operación lo mantendrán fuera de circulación al menos hasta septiembre.
Así, hoy Holan debería armar su zaga los colombianos Barreiro y Tesillo; David Ramírez como lateral derecho y Osvaldito en la izquierda.
Ojo, que Rodríguez puede perderse el arranque del torneo por la Copa Oro, así que Andrés Mosquera entraría a la central para empujar a Tesillo a la lateral.
Rodolfo Cota tampoco estaría en el inicio del torneo, también llamado a Selección Nacional, pero su titularidad en la Fiera no se discute, por más confianza que se le tenga en Poncho Blanco.
Doble escudo
Los verdaderos cambios inician en la contención. Nacho Ambriz acostumbró parar un recuperador fijo (Aquino fue su ideal) junto al capitán Luis Montes.
Lesiones o suspensiones obligaron a movimientos de nombres en esa zona, pero rara vez se quedó un recuperador solitario y casi nunca se alinearon dos escudos de condiciones netamente defensivas.
Hoy el panorama pinta para que Santiago Colombatto sea el recuperador fijo. Se ganó el puesto en la segunda mitad del torneo anterior y la salida de Fernando González le allana el camino. Claro que Iván Rodríguez y Fidel Ambriz le pueden pelear el puesto, pero están un paso atrás.
A su lado, Luis Montes debe ser el timón, aunque con recorridos más cortos. Podrá pisar el área enemiga, pero debe mantener el equilibrio defensivo de un equipo en el que los laterales serán volantes y hasta extremos.
Tres motores
La gran novedad estará en la zona de creación: Tres mediocampistas ofensivos que igual conduzcan, se agreguen al ataque y le generen oportunidades al delantero centro.
Meneses por izquierda, Mena por el centro y Elías Hernández por derecha pinta como una formación probable.
Claro que los tres pueden cambiar puestos. Elías regresar a su favorita banda izquierda, Mena a la derecha y Meneses tirase hacia el centro, sin desterrarse de la banda.
Luce, eso sí, como la línea más fuerte del León. Campbell, Dávila y el propio Montes pueden entrar ahí cuando se requiera.
Toda tuya, Puma
La pregunta frecuente entre los aficionados es por qué se quedó Emmanuel Gigliotti.
Ariel Holan lo defendió a muerte y lo pidió con nombre y apellido. Pudo presionar por un refuerzo en esa zona y declinó para reunirse con El Puma, su goleador en aquella época gloriosa en Independiente.
La respuesta está en las virtudes y en los defectos de Gigliotti. Puede moverse en el área, encontrar espacios cortos y aprovechar por aire y pasto los servicios de sus tres volantes. Cierto, no se tirará a la banda para conducir, ni se quitara marcadores a velocidad, pero justo eso se requiere: Un ariete fijo en el área, listo para rematar cuantas veces sean necesarias y capaz de distraer zagueros rivales para que los volantes aparezcan por sorpresa.
Hoy Gigliotti tiene su gran oportunidad con un entrenador que lo conoce y aprecia.
Y si no funciona, el recién llegado Ormeño puede ser el Plan B.
La variante
Claro que Holan no es una roca. Tiene un esquema, pero también variantes.
La favorita, según lo visto en su trabajo en Argentina, Chile y Brasil, es el 4-3-3.
Otra vez una línea defensiva tradicional, pero con un contención aún más fuerte, justo detrás de dos interiores que generen por el centro y permitan el apoyo de los laterales. Adelante, un ariete y dos extremos rápidos.
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En este esquema, bien puede darse una alineación ideal así: Cota; Ramírez, Barreiro, Tesillo y Osvaldo; Colombatto, Montes y Elías; Gigliotti, Mena y Meneses.
Campbell, Dávila, Ormeño y Navarro, cuando se recupere, pueden revolucionar el cuadro en cualquier momento, aunque manteniendo un orden táctico que Holan ha defendido incluso antes de mostrarlo.